Rezando el Via Crucis con Jesús Eucaristía
Jesús condenado a muerte
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"¿Qué mal ha hecho este hombre? (Mt 27, 23)
Jesús querido, perdónanos por todas la veces que te hacemos culpable de nuestras desgracias, sufrimientos y dolores. Te condenamos injustamente, cuando tu has venido al mundo a morir por nosotros para darnos la vida eterna en la EucaristÃa.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús carga la Cruz
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"El que quiera venir detrás de mi ...
que cargue con su cruz cada dÃa y me siga" (Lc 9, 23)
Jesús, tu que siendo Dios cargaste con la cruz para seguir la voluntad de tu Padre, ayúdanos a aceptar nuestra cruz, abrazarla contigo y seguirte.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús cae por primera vez
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados,
y yo los aliviaré" (Mt 11, 28)
Jesús amigo, cuan pesada debe haber sido tu carga que caÃste al suelo de dolor.
Le pediste ayuda a tu Padre y Él te levantó con su tierno abrazo de amor.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús encuentra a su Madre
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Aquà tienes a tu Madre" (Jn. 19, 27)
Jesús, gracias por darnos a tu Madre como madre nuestra. Ella con su amor maternal, paciente dulzura y amable consuelo nos ayudará a cargar nuestra cruz de cada dÃa y seguirte.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz.
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Como pasaba por allí Simón de Cirene, lo obligaron a llevar la cruz de Jesús (Mc 15, 21)
Jesús, caíste por primera vez. Pediste ayuda a tu Padre, y no sólo te levantó y dio fuerzas para seguir, sino que además te envió un hombre para que te ayudara a cargar la cruz.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria
Una piadosa mujer enjuga el rostro de Jesús
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Les aseguro que allà donde se proclame esta Buena Noticia, en todo el mundo, se contará también en su memoria lo que ella hizo" (Mt 26, 13)
Jesús, hoy también nos dejas consolar tu corazón en la EucaristÃa. Gracias Jesús por aceptar nuestro pequeño y débil amor, y darnos la oportunidad de seguir secando tus lágrimas y aliviar tu dolor.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús cae por segunda vez
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mi" (Mt 5, 11)
Jesús, te han lastimado, azotado, coronado de espinas, casi matado. Te siguen insultando, blasfemando y escupiendo. Te seguÃs cayendo, la cruz se hace insoportable.
Y vuelves a pedir ayuda y consuelo a tu Padre y Él te vuelve a levantar y te llama feliz, alegrando y regocijando tu corazón en el extremo del dolor.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús consuela a las afligidas mujeres piadosas
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Felices los afligidos, porque serán consolados" (Mt 5, 5)
Jesús, en medio de tu calvario, te detienes para dar consuelo a tus discípulos. Y lo sigues haciendo todos los días, a cada momento, desde tu presencia viva en la Eucaristía.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria
Jesús cae por tercera vez
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Dios eligió lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes" (1 Co. 1, 27)
Jesús, no abandonaste tu débil y frágil humanidad, aunque ya no podÃas sostener más la cruz. La fortaleza de tu divinidad escondida y tu pedido de ayuda al Padre, fortalecieron tus últimos pasos hacia la cruz.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús es despojado de sus vestiduras
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mi" (Jn. 15, 18)
Jesús gracias por tus palabras de consuelo. Saber que siendo Dios has sufrido el odio sin motivo de Satanás y el mundo, me ayuda a permanecer contigo en la persecución, para recibir tu caricia, abrazo y sanación.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús es clavado en la cruz.
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc. 23, 34)
Gracias Dios Padre por tu gran misericordia. Cuantas veces no somos concientes del mal que hacemos y del dolor y sufrimiento que provoca nuestro pecado en los demás y en nosotros mismos.
Somos engañados por el demonio, pero al mismo tiempo, si elegimos permanecer en tu luz, nuestro inconciente
se abre a la verdad de tu amor.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
Jesús expira en la cruz
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". (Lc. 23, 46)
Jesús amigo, cuanto quisiera encomendarte todos mis proyectos, toda mi vida a tu servicio, todo mi ser a seguirte. Sé que sólo con tu gracia podré hacerlo.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria
Jesús es entregado a su Madre
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Su madre conservaba estas cosas en su corazón" (Lc. 3, 51)
María querida, madre de Jesús y madre mia. Tu amado hijo y tu Dios muerto en la cruz. No puedo comprender tu dolor.
Imagino tan sólo que tu fe y esperanza en las promesas de Jesús, te mantuvieron serena y en paz a pesar del sufrimiento.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria
Jesús es depositado en el sepulcro
V. Te adoramos ¡oh Cristo! y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Yo soy el pan vivo bajado del cielo" (Jn. 6, 51)
Jesús, te pido que nos des la gracia para que como Iglesia, no nos quedemos mirando el sepulcro vacÃo y hablando de un Dios histórico, que hizo grandes signos y milagros, pero que ya murió.
Sino que gracias a la fe que nos regalas, podamos proclamar al mundo entero que Tu estas vivo, presente, resucitado, y sigues sanando, curando, liberando y obrando milagros, desde la EucaristÃa.
Padrenuestro, AvemarÃa, Gloria
